El ricino es una planta originaria de África tropical y oriental. Se cultivó por primera vez en Egipto hace más de 4.000 años y luego se extendió a otras regiones del mundo. El ricino es un arbusto perenne con hojas grandes y palmeadas y produce flores de color verde amarillento o rojizo. El fruto del ricino es una cápsula espinosa que contiene semillas ovaladas y brillantes, conocidas como “habas de ricino”. Destacan por su alto contenido de aceite, que se extrae mediante un proceso de prensado en frío.

El aceite de ricino es espeso y viscoso y se utiliza en la cosmética ya que es muy emoliente y suaviza la piel seca y áspera. También se encuentra en productos para el cuidado del cabello debido a su capacidad para promover su crecimiento y fortalecerlo. Se cree que el aceite de ricino estimula la circulación sanguínea en el cuero cabelludo y proporciona nutrientes esenciales para el cabello.

¿QUÉ ES?

El aceite de ricino es un aceite fijo o vegetal obtenido a partir de semillas de la planta Ricinus communis prensadas en frío. Contiene principalmente ácidos grasos insaturados conocidos como ácido ricinoleico, además de ácido linoleico, palmítico y esteárico. Requiere un clima cálido sin heladas y crece por casi todas las regiones cálidas del planeta.

¿DE DÓNDE ES?

El aceite de ricino utilizado en las formulaciones de Mimesis Sensations se cultiva en España. Las principales zonas de cultivo de esta oleaginosa son Castilla-La Mancha seguida de Andalucía. Estas regiones están expuestas a la luz solar más que otras zonas, por lo que las plantas tienen una composición más elevada y constante en nutrientes.

¿CUÁLES SON SUS PROPIEDADES?

Proporciona hidratación profunda a la vez que permite eliminar la suciedad y los restos de maquillaje de la manera más eficaz. Sus ácidos grasos disuelven los restos de grasa y suciedad causantes de los puntos negros y el acné, obteniendo una limpieza profunda de la piel sin irritaciones ni sequedad.