Muchas veces olvidamos el cuidado específico de la piel durante los meses más fríos, dando más importancia a su cuidado en verano. Sin embargo, en invierno, del mismo modo que en los meses de más calor, la piel sufre agresiones debido a agentes externos como puede ser el frío y los cambios fuertes de temperatura. Por ello, cuidar la piel se vuelve uno de los hábitos más importantes para añadir a tu rutina diaria.
La piel, y principalmente las más sensibles, es más propensa a secarse durante los meses de invierno llegando a irritarse e incluso crear grietas. Antes de que esto ocurra es importante llevar un correcto cuidado facial y evitar que la salud de la piel se vea perjudicada.
¿CÓMO AFECTA EL FRÍO AL CUIDADO FACIAL?
Proteger la piel de los efectos del frío debe convertirse en otra de las acciones prioritarias en nuestro día a día. Durante los meses de invierno, la piel tiende a apagarse y resecarse, esto se debe a que el frío no permite que el oxígeno y los nutrientes lleguen de igual modo a las células de la piel. Por ello, se crea esa sensación de tirantez y sequedad que debe evitarse con una correcta hidratación.
La lluvia, el viento, los cambios de clima al entrar y salir de los espacios, todo ello crea esta sensación que hace que tu piel se vea más apagada. Además a esto, cabe añadir también que el frío frena la acción de las glándulas sebáceas, las cuales se encargan de proteger, nutrir e hidratar la piel. Por lo tanto, da lugar a que se seque más fácilmente creando las grietas.
SIGUE UNA RUTINA ESPECÍFICA
La cosmética natural es una de las mejores alternativas para llevar a cabo un correcto cuidado facial en invierno. Presumir de una piel bonita y cuidada, también en invierno, requiere llevar a cabo una rutina diaria de belleza que compartimos a continuación. ¡Toma nota!
1. Limpieza facial
Es uno de los primeros pasos que no debemos olvidar nunca. Es importante eliminar todos los restos de maquillaje así como impurezas causadas por agentes externos como por ejemplo la contaminación.
Limpia la cara en profundidad utilizando una loción líquida como por ejemplo un agua micelar. El agua micelar de Mimesis Sensations no solo ayuda a limpiar sino que además, gracias al ácido hialurónico que contiene, también hidrata la piel a la vez que crea un efecto lifting.
También puedes hacerlo con un jabón respetuoso con la piel, como el jabón facial en espuma. Un líquido fluido que se transforma en una espuma sedosa y ligera para ejercer una limpieza suave.
2. Exfoliación profunda
Mínimo una o dos veces por semana se debe exfoliar la piel para eliminar aquellas células muertas que puedan haber. Sobre todo los meses de frío, la piel tiende a crear sequedades, por ello es importante deshacerse de esas pieles y dejar que la piel respire mejor. De esta forma, no sólo la piel estará más limpia y suave sino que estará más preparada para el siguiente paso dejando que penetren mejor los principios de las cremas hidratantes.
El exfoliante facial con hueso de albaricoque, café y cacao, es una opción perfecta para una exfoliación suave y profunda, sin dañar y resecar la piel.
3. Hidratación y protección
No cabe duda de que la hidratación es uno de los pasos más importantes en esta rutina de cuidado facial en invierno. Las cremas hidratantes son la mejor defensa para los agentes externos. Y, aún en los meses de invierno, siempre es recomendable usar crema hidratante con factor protección.
Utiliza una crema hidratante natural de día y opta por una crema nutritiva de noche para mantener tu piel hidratada y nutrida durante todo el día.
4. Mascarillas reparadoras
Del mismo modo que la exfoliación, también una vez por semana debes mimar tu piel con una mascarilla. En tu rutina de cuidado facial en invierno no debe faltar la hidratación, y las mascarillas aportarán esa dosis extra que tanto necesita la piel en los meses de invierno.
Las mascarillas monodosis Mimesis Sensations son una elección perfecta para conseguir esa hidratación y cuidado específico. Cuentan con un sistema patentado en el cual, gracias a su formato y a realizar la mezcla al momento, los principios se activan justo en el momento de la aplicación haciendo que estos sean mucho más efectivos.
5. No te olvides de los labios
Cuando hablamos de cuidado facial hay una parte que suele pasar (normalmente) a un segundo plano, y estos son los labios. Hay dos pasos muy sencillos que nos pueden dar grandes resultados: una exfoliación labial, al menos una vez a la semana para dejar la piel libre de células muertas y más lisa, y una hidratación diaria, con un bálsamo labial que sea muy nutritivo, reparador y con protección frente a los rayos UV.
Recuerda que los labios son una de las partes del rostro que más llaman la atención, además de ser una de las zonas más sensuales, por eso se merecen un cuidado especial y delicado.
Recuerda que los labios son una de las partes del rostro que más llaman la atención, además de ser una de las zonas más sensuales, por eso se merecen un cuidado especial y delicado.